En esta España de Fiestas veraniegas, de toros embolados, del despilfarro de agua y de otras fiestas de guardar que algunos escudan en la fuerza de la tradición popular, no puedo evitar que mi estómago se revuelva cada vez que veo imágenes como las que ilustran este post. Me retuerzo por dentro cuando leo con estupor que el Ayuntamiento de Bañol en Valencia se gasta este año 28 mil euros en 100 toneladas de tomate para repartir entre sus vecinos, que haciendo gala de ir sobraos por la vida, malgastan 100 toneladas, repito, 100 toneladas de tomate en estampárselas en sus caras y cuerpos mozos en una batalla campal.
La fiesta se llama La Tomatina, y para el deleite de sus participantes, los tomates vuelan y se estrellan en sus cuerpos dejando un rastro rojo de estupidez. Dicen que la tradición tiene más de 60 años, que los tomates no son aptos para el consumo y que su Alcalde, el pobre, dice que beneficiará a la población con los ingresos hosteleros. Claro. Medio planeta se muere de hambre, nosotros despilfarramos un alimento como el tomate para que tengamos más dinero en nuestra arca popular. Una perfecta planificación y visión económica digna del premio supremo de los expertos de Intereconomía Televisión: Olé y Amén, Dios mediante.
Lamentable, horroroso, vergonzoso. Se me acaban los adjetivos para definir esta barbarie hedonista-alimenticia ¡Qué imagen da esta “fiesta” de cara al exterior! No es de extrañar que a los españoles nos traten como paletos, aunque se encarguen de decir que participan visitantes de diferentes partes del mundo: ineptos hay en todos los rincones.
Lo mismo pasa con la Fiestas del Agua desperdigadas por toda la geografía española. Una de las más famoas son Las de La Vila García de Arosa, que para más Inri fueron declaradas fiestas de interés turístico nacional en el año 2006. Agua y más agua se vierte en esta fiesta. Mientras, media España sufre sequía y la falta de agua se acrecienta cada día más con al escacez de lluvias. Incluso muchos países en el mundo ya restringen el uso del agua solo para primeras necesidades.
Pero así es España, la España de sus fiestas nacionales, la España carca, torera, cutre y tradicionalista, anclada en tiempos pretéritos, que no aprende de las nuevas realidades, que no avanza en lo social. Actos como estos deberían erradicarse del panorama festivo por respeto. Es intolerable que en estos tiempos, se sigan permitiendo este tipo de festejos que atentan las sensibilidades. Fiestas absurdas y vergonzosas. Creo que sería digno por respeto, suprimirlas cuanto antes.
2 comentarios:
Me gusta lo que escribe. me da asco lo que hacen en ese pueblo. Lamentable
me has leído el pensamiento, porque todo eso de lo que has hablado, pensaba reflejarlo junto a mi indignación, en un post..un día de estos...a mi me parece de juzgado la verdad, es una pasada, entre esto, el negocio del futbol y otras tantas, estamos acabando con la poca dignidad que pueda quedar...
y a propósito del despilfarro de agua...
porqué en las pelis...casi siempre que abren un grifo..luego se keda ahí, abierto mucho rato...?
publicidad subliminar??
un consejo, quita la verificación de la palabra esa...es un rollo y no sirve de anti spam...
un beso..y gracias por tu propuesta..
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