jueves, 11 de septiembre de 2008

SIN SENTIDO (Relato de un instante)

SIN SENTIDO (RELATO DE UN INSTANTE)







¿Nunca te has fijado?, quizá si, quizá no. Quizá te hayas preguntado cómo soy o quizá no. Quizá pienses que soy un prepotente o que simplemente no voy con tu personalidad o que tu experiencia está llena de pensamientos y sentimientos íntimos que no me incumben. Quizá nunca te hayas fijado pero ahora te estoy hablando, mirando, sí, ahora que estas frente a mi, que ni siquiera notas mi presencia. Ahora te hablo, y seguramente, jamás sabrás que en este momento te hablo, porque esto no tendría ningún sentido si decidiese contártelo o si decidiese callar. No te diré que eres bella y preciosa, sólo mi silencio hablará por mi mismo porque si te lo dijese no tendría sentido. Por eso no te diré que me haces sentir la atracción hacia tus manos que se acarician el pelo que se desliza entre tus orejas. No lo haré porque no soy digno de ti, no soy digno de mí ni de mi silencio.


Que estupidez. Esto sólo forma parte de otra de mis fantasías. Me creo a mismo dentro de tu historia y la construyo cada día sin apenas conocerte ¿Es de locos? ¿O no? Muchos podrían pensar que vivo enamorado pero no es así, no hay romanticismo en mi silencio. Es lo que es ahora y nada más: un espacio reservado a buscar sentido al sinsentido. Paradoja contradictoria que se presenta en un instante para vivir. Pronto te marcharás, así que debo aprovechar aunque sigas sin mirarme, sin prestar atención, sin intuir nada. Aunque tu vida esté marcada ya por este instante en el que pienso en ti, aunque estas palabras se pierdan al salir de mi boca, ante la inseguridad que te creas todos los días. Yo te creo a mi manera y quieras o no, eres otra forma de vida, vives miles de vidas, a parte de la tuya propia. Vives en mí, ahora. Vives en otros, mañana, ayer. A veces esas existencias vitales son feas, maliciosas, sucias, mundanas, viciosas con las que te inundo. Otras veces son maravillosas pero la culpa es tuya y sólo tuya, aunque no te des cuenta. De lo que desprendes, de lo que sientes en ti misma nacen todas esas demás vidas.
¿Nunca te has fijado? Te entiendo, te entiendo, te entiendo como la reciprocidad de los otros hacia a mi. Que le voy a hacer, también he caído en la ramas de los demás, a mi manera. No lo oculto, pero déjalo, es un sentimiento puramente egoísta que me gusta, que me devora por dentro. Es un sin querer alguno, como todo. Es mi yo, el propio culpable como también lo es el tuyo. Pero no le busques sentido. Me odiarás o me amarás algún día, lejos de tu conciencia. Es el castigo por no conocer lo que me ocurre ahora ante ti, ahora antes del primer segundo de tu existencia. Espero que lo comprendas, sólo estas palabras que escribo fluyen en el ahora, eterno ahora, sin sentido.

1 comentario:

zoilolobo dijo...

Querido Ivan:
Me gusta el texto. El argumento y como está escrito.
Podré tu dirección en mi blog.
Felicidades.
Zoilo