Deportaciones masivas de gitanos.
Estos días no he dejado de sentir un escalofrío leyendo en los medios de comunicación los datos de la campaña de deportación de gitanos de Nicolás Sarkozy. La mecha de Auswitchz sigue latente, aunque esta vez sin barracones o cámaras de gas. Ayer el Parlamento Europeo tuvo una gran oportunidad para tirar de las orejas al dirigente galo y castigarle por su política intolerante y nazi. Solo el presidente Durao Barroso mantuvo una posición lógica de alguien que se quiera llamarse defensor de los derechos y libertades que pregonan los europeistas. Sin embargo, el tirón de orejas se ha quedado en amenazas y en un “dejémoslo para mañana”, que hoy tengo otros asuntos que atender. Típico de las políticas tipo G-8 y de sus secuaces perritos falderos, entre ellos la propia U.E.
Los otros 27 líderes han mirado para otro lado, incluyendo el cadáver político de José Luis Rodríguez Zapatero, que acojonado ante su política de improvisación, prefirió apoyar a Sarkozy, no vaya a ser que lo deje en la estacada y los gabachos le den más por el saco de lo que le dan. No está Zapatero para perder más simpatizantes a estas alturas.
Estos días no he dejado de sentir un escalofrío leyendo en los medios de comunicación los datos de la campaña de deportación de gitanos de Nicolás Sarkozy. La mecha de Auswitchz sigue latente, aunque esta vez sin barracones o cámaras de gas. Ayer el Parlamento Europeo tuvo una gran oportunidad para tirar de las orejas al dirigente galo y castigarle por su política intolerante y nazi. Solo el presidente Durao Barroso mantuvo una posición lógica de alguien que se quiera llamarse defensor de los derechos y libertades que pregonan los europeistas. Sin embargo, el tirón de orejas se ha quedado en amenazas y en un “dejémoslo para mañana”, que hoy tengo otros asuntos que atender. Típico de las políticas tipo G-8 y de sus secuaces perritos falderos, entre ellos la propia U.E.
Los otros 27 líderes han mirado para otro lado, incluyendo el cadáver político de José Luis Rodríguez Zapatero, que acojonado ante su política de improvisación, prefirió apoyar a Sarkozy, no vaya a ser que lo deje en la estacada y los gabachos le den más por el saco de lo que le dan. No está Zapatero para perder más simpatizantes a estas alturas.
Esta es otra muestra más de que el “socialismo” que predica ZP hace tiempo que se quedó a medio camino de la derecha y sin un rumbo ideológico. Una política donde prolifera el sálveme quien pueda.
Muchos podrán esgrimir que se “jodan” esos gitanos, ellos son más racistas que Sarkozy. Sí, es cierto que la etnia gitana no es de las más tolerantes si tomamos en cuenta sus tradiciones y morales, algo igualmente reprochable, pero en este caso, no se trata de predicar el ojo por ojo, diente por diente. La deportación de personas debido a su etnia o procedencia, es un delito ante las libertades de libre circulación. Una vez más una libre circulación amparada en el dinero y no en las personas...el gran engaño de la Unión Europea. Claro que sí...los otros 27 no dicen nada...tienen miedo a que Francia, una de las potencias mundiales, les de la espalda, algo que otros muchos pensarán que no se pueden permitir por cuatro gitanillos de mierda.