viernes, 26 de febrero de 2010

EL HIBAKUSHA DEL FUTURO

Llevo unas semanas en las que me aparezco a mi mismo. No sé a qué causa atribuir esta nueva situación. No creo que sea un clon clonado que se haya escapado de los laboratorios Oxygen pero no descarto nada en esta enjundia de vientos huracanados y tempestades perpetuas. Hace cuatro meses que se acabaron la reservas de comida en conserva. Las píldoras de nutrición han convertido mi estómago en una maraca de úlceras y el agua del conducto de la presa sabe cada día más a ceniza y polvo en el que se ha convertido este planeta. La casa está casi en ruinas, me arrastro por sus pasillos escuchando el sonido acompasado de mi respiración a través de la ventilación de la máscara. Acabo de pasar por la habitación de mi padres. Allí siguen sus cadáveres, mal olientes, putrefactos y erosionados por los bichos. Sigo adelante entre un pasillo repleto de mi últimos vómitos ya secos y las máscaras de los desintegrados. Las paredes siguen firmadas con las pintadas de los últimos resistentes. Hace tiempo que todos se marcharon a otro planeta. Me avisaron que la solución ocurriría tarde o temprano. Ya sólo quedo yo, o eso creo. Ahí fuera no se oye sino el ruido de la tempestad, y de átomos vagantes, que golpean en la ventana. A duras penas logro adentrarme en el salón. No hay nada. La habitación ha quedado completamente vacía. Ni un mueble. Ni un cuadro. Solo la madera de un parqué ya carcomido por el calor. Me deslizo hasta la esquina superior derecha, junto a la ventana. Me siento apoyando la espalda en la pared. Fuera no se logra avistar nada. De pronto, una luz cegadora convierte en silencio la tempestad. Intento acercarme a la ventana pero al otro lado una cabeza se estampa contra el cristal, sus manos arañan el vidrio, no logro escucharle, por que su máscara se lo impide, pero sé que es un grito seco y ahogado. Luego llega un gran resplandor, ya no veo nada. Luego, mi cuerpo petrificado y ...el silencio....

lunes, 22 de febrero de 2010

ENTREVISTA A FRAN CASANOVA

Fran Casanova es un director de cine tinerfeño en busca de un sueño. En una de sus últimas visitas a Tenerife, ya que ahora desempeña su labor en Madrid nos tomamos un refresco y de paso hablamos de su último proyecto. Puede presumir de ser el director numero uno en lo que ha fans films de Indiana Jones se refieren en internet. Miles de seguidores así lo avalan.

viernes, 19 de febrero de 2010

AZNARINUS


El especimen en primer término de la foto en cuestión, se trata de un Aznarinus fascistus bushiano en plena acción. Boraz depredador, está catalogado como muy peligroso porque es capaz de acabar con sus presas con un solo movimiento de su bigote... o la vil garra de su dedo. Es temido y odiado por otras especies de su mismo género el politicus farsantis. Su graznido de guerra suele sonar así: "Arriba España" Esta instantánea tomada por la agencia de noticias Reuters refleja claramente el instante de su ataque feroz. Para más señas su ámbito de acción se extienden por todo el globo aunque es más mortal en ese país europeo situado en la península ibérica. Por favor si lo ve en libertad, aléjese lo más rápidamente de él. Ayer volvió a atacar en Oviedo. Repetimos: ¡¡¡¡ES MUY PELIGROSO!!!!
Es un mensaje de la AEPEA (Agencia Estatal Para la Erradicación del Aznarinus)

jueves, 18 de febrero de 2010

CUATRO TV TERGIVERSA EL CARNAVAL TINERFEÑO

El periodismo vive una época de crisis. La profesión, como no lo ha estado desde hacía muchísimo tiempo, está en entredicho. Me duele, porque amo este oficio. Lo he confesado en muchas ocasiones y simplemente siento impotencia por el flaco favor que le hacen una serie desalmados a los que le dan un micrófono y se creen los reyes de Java con licencia para vejar todos los códigos deontológicos por los que se rige el periodismo. Ignorantes pseudoartistas, que no periodistas, que lo único que buscan es la fama, el ascenso por la cara y el inexistente glamour que profieren a esta profesión. Un glamour que nunca ha existido. El periodismo se limita a informar. Cuando el informador pasa a ser parte de la noticia, es mejor que apague y que se vaya. Gran parte de la culpa todo esto la tienen los propios medios de comunicación que trafican con la información convirtiéndola en moneda de cambio adornándola con el amarillismo y sensacionalismo más rancio. Eso sin contar con los mal llamados “periodistas del corazón” mal llamados, porque no son periodistas. Son mascotas televisivas y ratones de debate barato que se creen poseedores de un prestigio, cuando vemos cada día como sus abandonan sus evidencias reflejándose en sus burdos actos y en el veneno asqueroso que escupen por sus bocas, faltando el respeto y dañando a todos los que queremos a este oficio.

"Ignorantes pseudoartistas, que no periodistas,

que lo único que buscan es la fama, el ascenso por la cara

y el inexistente glamour que profieren a esta profesión"

En Tenerife estamos de carnavales y el último ejemplo de este espectáculo sensacionalista lo ha protagonizado CUATRO en su programa “Las mañanas de cuatro” que dirige Concha García Campoy, unas de las muchas periodistas que ha sucumbido al show televisivo para presentar un reportaje sobre los carnavales de Tenerife a los que tiñen de negro, afirmando que el sexo la droga y la masturbación gratuita campan a sus anchas en los carnavales chicharreros. En el video realizado con una cámara oculta, el “supuesto” redactor engrandece y desvirtua los hechos que presencia con epítetos tremendos y exagerados. Y digo esto porque aunque no soy nada carnavalero sí que he vivido los carnavales y sí que tengo que admitir que se pasa droga, que se mea en la calle, que se folla en los parques. Sí como en cualquier otra fiesta multitudinaria de España o del Mundo. ¿Qué está bien? No, en absoluto, pero son casos aislados o concretos que el redactor hace generales a esta fiesta magnificándolos para que el reportaje “se venda mejor” y se vanaglorie de su rancia “investigación”. Si yo fuera él, hoy no podría dormir aunque no creo que ni se inmute.


Miren señores, para que se hagan una idea, en cada noche de carnaval más de trescientas mil personas salen a la calle de la capital tinerfeña para bailar y pasárselo bien, de buen rollo. Evidentemente hay zonas no recomendables como sucede en cualquier ciudad de España y lamentablemente el ser humano no es tan bueno por naturaleza como lo pintan. Este repotaje ponen en videncia la falta de rigor y la búsqueda una vez más del video que alimente nuestra diseñada Sociedad del espectáculo.

En este video se puede ver uno de los fragmentos del reportaje

martes, 16 de febrero de 2010

TEST

Era la quincuagésima vez . No fue casualidad, pero ella sabía que sería la última. A lo largo de tres años, tres mil kilómetros de distancia los había separado en el espacio. Por lo tanto, sin llegar a un acuerdo, gran parte del tiempo del que disponían anualmente , lo aprovechaban para dejarse llevar, sin preguntarse si lo que hacían era bueno o malo, si era moral o inmoral. Vivían con sus fantasmas. Se comían los subconscientes y derretían saliva para saciar sus desengaños. Ella le preguntaba una y otra vez si le gustaba, como buscando sellar sus deseos para siempre. Aunque era consciente de que sus tiempos no serían eternos, que pronto encontrarían destinos opuestos. Él le ordenaba que se divirtiera, que probara otras cosas, pero ella estaba entregada, atada. Pese a todo, sus meses sabáticos se adornaban en hoteles lujosos, en trenes de tránsito, en inviernos con abrigos de humo y bufandas de cine. La última vez ella fumó y ni siquiera le besó al despedirse en el aeropuerto. Ahora tres meses más tarde desde la última vez. Sabía que no habría más. Su test de embarazo había dado negativo y los dos llegaron al acuerdo de no volverse a ver.

jueves, 11 de febrero de 2010

PATRULLA


"Lo mejor que te puede pasar en esta puta mierda es volverte loco de la chaveta."

Es lo único que pudo escapar de la boca de los restos del subsconciente en ruinas del cabo Miller, tras ver a dos de sus dos compañeros paracaidistas colgados en un árbol de la campiña normanda y con sus partes mutiladas y metidas en la boca como relleno. Demasiada horas de espera, demasiadas patrullas.

miércoles, 10 de febrero de 2010

LA IRREMEDIABLE NECESIDAD DE LLAMARSE ESCRITOR

Me llamo Oscar Ignacio Infante. Desde hace unos meses se ha despertado en mi un hormigueo de letras que ataca sin remedio mi subconsciente. Ni siquiera puedo explicar porqué estoy escribiendo ahora estas líneas. Simplemente necesito escribir. Ya no puedo entender mi vida sin recetarle a la página en blanco de cada día una serie de píldoras literarias que palien la soledad de algunos renglones a los que ya he adoptado como si fueran mis propios hijos. De hecho los he parido yo ¿No? Pues eso, que tengo derecho. La verdad es que nunca había sentido mucha curiosidad por la lectura de ratón de biblioteca. Cada vez que veía a un cuatro ojos pegado a un libro como si fuera un cuerpo al que diseccionaba, me entraban náuseas. Tampoco me atraían en especial los grandes clásicos de la literatura de los que todos mis colegas hablaban. Me parecía una burda pérdida de tiempo leer cosas de otros siglos pasadas de moda. Cuando le recomendaban el Ulyses siempre respondía que no me gustaba el griego. Creo que tengo cierto talento para esto y me la trae floja lo que me digan lo demás, o eso creo.
Bueno, en resumidas cuentas: que me lo pide el cuerpo, el cerebro y me lo pido yo mismo. No comprendo porqué cuando acudo a uno de los recitales de poesía que organiza el club de poetas acuáticos inherentes al verso, la gente no es capaz de acercarse ni siquiera para saludarme ¡ Qué se habrán creído! Soy escritor, un demiurgo alzado con el arma de la poderosa palabra. Palabra que escupo con pasión amor y agarre para que ellos puedan disfrutar de unos segundos efímeros de reflexión. Parece que mi gancho con las féminas ya no tiene tanto poder. Antes bastaba con hablarles del olor de las alas de mariposa pero ya, incomprensiblemente, el romanticismo a pasado a mejor época. Sin embargo sigo creyendo que soy un incomprendido. Sí, todos esos que no se dirigen a mí, que ni siquiera osan dedicar una frase de crítica a mi literatura callando como perros vagabundos, apenas se acercan a imaginarse el gran mundo interior que me remuerde a diario. Esas ansias de conseguir mi deseo eterno de satisfacción plena. ¡Malditos Bastardos ignorantes!
Creo que publicaré un libro pronto. Me lo merezco, no podía esperarse nada mejor de mí, porque de lo contrario no podría soportar caer en la cárcel de cajón donde quedarían pues mis palabras de corazón ¿Qué destino les depararía sin vivir eternas en un libro? No, no estoy dispuesto a afrontar el exilio de mis escritos, ni muchísimo menos. Soy un escritor y nadie me impedirá seguir con mi cometido.

El director de la editorial terminó de leer la carta del señor Infante y no pudo contener una ligera sonrisa al ojear el bloc de escritos que le había remitido como prueba de su creación literaria. Hacía tan solo seis meses que Óscar Ignacio había escrito sus primeras frases en un rollo de papel higiénico de un cuarto de baño. Su novia lo había dejado y allí mismo, surgieron sus primeras y escatológicas rúbricas en prosa, sus experiencias vitales, planas, neutras, sin apenas originalidad, sin esculpir el verbo, la preposición o simplemente un adverbio. Aún quedaba mucho camino por recorrer, pero no era consciente de que lamentablemente, su irremediable necesidad de pertenecer al club de los selectos, le había traicionado.

lunes, 8 de febrero de 2010

CÓDIGOS, CLAVES, CONTRASEÑAS

Se levantó sobresaltado, miró el reloj de su móvil pero se había agotado la batería durante la noche. Intentó encenderlo y respiró un instante cuando el aparato le pidió su código PIN. Lo intentó tres veces pero no recordaba el dichoso número. Además no pudo acceder a su código PUNK por que había perdido la cartera donde lo guardaba la última noche . Así que llamó a la compañía. Un contestador le indicó que introdujera los dígitos de su número de móvil, pero ¡Maldición! Tampoco los recordaba así que apretó el botón del número uno y una operadora le pidió con amabilidad el número de su carné. Como el DNI también había sucumbido ante la pérdida y su olvido matutino, solo pudo recordar los cuatro primeros números pero no fue suficiente. Despechado, se conectó a Internet para acceder a su correo electrónico donde para causas de urgencia guardaba sus datos ¡Cáscaras! En otro arrebato de Alzheimer primerizo, tampoco recordaba la contraseña de su ordenador así que se vistió con lo primero que pilló a mano y se fue al primer Cibercafé que encontró. Una vez pudo acceder a la página principal de su correo electrónico se atusó los labios con su lengua, por fin lo había conseguido. Pero no recordaba su contraseña de correo. Creó una nueva contraseña y accedió finalmente el resto de códigos de sus documentos, y teléfono móvil. Con tanta prisa no cayó en la cuenta de que no tenía ni un céntimo en la cartera así que le pidió el favor al gerente del ciber para ir al cajero y sacar dinero. El cajero se unió a la juerga senil cuando le solicitó la clave de acceso a su cuenta. Lástima , 45667 no 46675, no creo que era 54677, con tanto baile de cifras el cajero se enfadó y se tragó la tarjeta. Un golpe de rabia de su puño sacudió la pantalla del cajero, por donde se deslizó hasta caer bañado en lágrimas al suelo. Dos sombras se acercaron a él. Era la mañana del 9 de febrero y los Borttolati no habían faltado a su cita. Lo levantaron de una sacudida por los brazos y le exigieron el dinero que les debía. Como no lo tenía encima ni podía acceder a él, le rompieron ambos brazos como aviso de cara a la próxima vez. El problema se acrecentó cuando pidió asistencia en la seguridad social y no recordaba su número de beneficiario. La resaca aún le machacaba la cabeza. La noche anterior había celebrado su cumpleaños con excesos y ellos se la había cobrado a base de bien. Ante su etílico estado no supo acertar el dígito de su edad a rellenar en el impreso que le pedían para solicitar una nueva tarjeta sanitaria. ¿Oiga señorita, puedo poner treinta y tantos? ¿Es que soy un poco coqueto sabe?
La funcionaria no supo qué decir ante aquella cara con el ojo morado y con los brazos desarmados. Simplemente se limitó a preguntarle por su código de paciente. Agotado, allí mismo, suplicó que lo extraditaran.

jueves, 4 de febrero de 2010

GEMIDOS ENTRE PAREDES

Hacía unas pocas horas que había llegado a aquel antro. 10 metros cuadrados de moqueta sucia con un lavabo en la esquina de la habitación. Un catre con sábanas dudosas y un armario empotrado de madera. Le había llamado la atención la máquina de condones que presidía el inicio de las escaleras al piso superior pero le restó importancia. Acomodó su petate en la pequeña mesa que ocupaba el único espacio libre en la perpendicular de la pared que respiraba libre y se tumbó sobre el duro colchón que le esperaba ansioso. El vaho de la ventana apenas dejaba entrever los tejados de zinc del patio. Eran las cinco de la tarde pero ya era noche cerrada. A eso de las tres, la calle parecía un atardecer helado. Por su asfalto mojado el tranvía circulaba repleto de pasajeros teñidos de abrigos y gorros de lana.
Oía su paso desde la habitación. Poco a poco la tarde fue cayendo, por decir algo, y las horas normales de mis noches se fueron adueñando del lugar. Fue cuando desde el otro lado de la pared, comencé a oír una especie de jadeos de mujer. Acompasados, al principio , delirantes, conforme pasaban los segundos. me asusté cuando desde el otro lado de la pared sonó un estruendo, como su alguien la martilleara. Esta vez los gemidos eran masculinos y se mezclaban con el golpeo de no sé que objeto o miembro. La sinfonía no se completó hasta que comenzó a caer un ligero polvillo del techo. Desde allí una embestida feroz hacía desgañitarse a chillidos a una mujer. En ese instante, solo en el catre, me pregunté qué coño hacía yo allí. Era como si me rememoraba los esclavos y antiguos calabozos de la santa Inquisición. Sin embargo, en esta ocasión, en lugar de dolor, era el placer el causante de todo aquel desorden acústico. La habitación se convirtió en una caja de gemidos, temblaban, las paredes, parpadeaba la luz eléctrica, un terremoto explotó de pronto ante un tsunami de gemidos de placer. Estaba claro que los muy cabrones se habían corrido todos a la vez esperando como maestros de orquesta el clímax de su interpretación. Yo, mientras, seguía allí boca arriba, en el catre de aquel zulo, tragándomelo todo y pensando, qué coño pintaba yo allí. Ni corto ni perezoso salí al pasillo, pero de pronto dos chicas totalmente desnudas pasaron corriendo. Una de ella rozó mi nariz con sus dos caderas anchas que apenas pude advertir cuando dobló la esquina de la habitación del fonfo. Me pellizqué para cerciorarme de que todo era un sueño pero no, era real como la vida misma.


Decidí unirme a la fiesta. Me desnudé y paseé mi cuerpo en cueros por el pasillo hasta llegar a la ducha comunitaria. Solo unas chanclas me protegían del contacto con el suelo. Mis partes se debatían en si excitarse o no ante tremenda circunstancia. El agua comenzó a caer tibia sobre mi cabeza. Me toqué pensando en todo lo que oía, dando rienda suelta a la imaginación. La dos chicas desnudas volvieron a pasar y se detuvieron justo delante de la puerta de la ducha. Me miraron de arriba abajo, esbozaron una sonrisa al unísono. Luego me preguntaron como si fueran mellizas perfectamente cronometradas ¿Y tú qué coño haces aquí?. Eso quisiera saber yo, pensé. Acto seguido las agarré y las metí de un zarpazo bajo el agua. Aquí los gemidos tenía otro olor, otro sabor pero sobre todo...otro sonido. Seguía sin averiguar que era todo aquello, pero ya no me importaba.


miércoles, 3 de febrero de 2010

OJO POR OJO, DIENTE POR DIENTE

El Sacerdote alzó las manos diciendo...¡Oremos!

Acercándose al púlpito escupió su oración. ¡Queridos hermanos, debemos saber que Jesús murió por nosotros en la Cruz y que padeció grandes sufrimientos para liberarnos a todos de nuestros pecados, por eso redimámonos de ellos y sigamos su camino.

Ángel no sabía si descojonarse en la santísima cara del cura o argumentarle las razones por las cuales no tenía ni putas ganas de estár de pie en aquella iglesia oyendo la liturgia en la misa de su tía. Mientras en la radio celeste, se transmitía el último parte.

ÚLTIMAS NOTICIAS DESDE LA TIERRA

200 mil víctimas a causa del terremoto en Haití.
Una de cada tres personas enfermará de cáncer a lo largo de su vida.
Miles de personas sin casa en inundaciones en Perú.
25 mil personas mueren de hambre al día en el mundo, 30 millones cada año.
El sida sigue haciendo estragos en África
La crisis deja en paro miles de millones de personas.

COMUNICADO CELESTIAL

Ante la eminente crecida de plegarias y oraciones que han colapsado nuesta centralita, El Ministerio de Asuntos Exteriores Celestial hace saber que consideramos fuera de contexto todas las críticas vertidas sobre nuestro trabajo. El JEFE SUPREMO se encuentra estresado por la avalancha de peticiones y pide por favor que le dejen en Paz.
¡NO TENEMOS LA CULPA DE NADA! ¡SIEMPRE HEMOS TRABAJADO POR SU BIEN ! ¡ASÍ QUE ARRÉGLENSELAS COMO PUEDAN POR FAVOR !
PDJ:(Post Data del JEFE) Bastante jodido lo pasé yo ya pa aguantarles ahora este CRISTO.


martes, 2 de febrero de 2010

CURRANDO BAJO LA TORMENTA

Ayer tuve una jornada intensa. Mucha agua. Muchos destrozos, 13 horas de trabajo bajo lluvia viento y riadas. Carreteras y vías colapsadas, casas anegadas, calles que se vinieron abajo. Personas incomunicadas, 270 litros por m2(una burrada). Para colmo de males se me cayó una conexión en directo con Madrid. Aunque eso no es nada con lo que han tenido que padecer muchas familias tinerfeñas. Estos videos de videoaficionados son solo un ejemplo de las cientos de chistorias que pasaron en apenas unas horas en Tenerife.