lunes, 27 de diciembre de 2010

CELINA


Celina, limpiaba con garbo la cocina, la alcoba, el salón y el mobiliario del señor Lorenzo. Un abogado cincuentón cuya semicalva dejaba sus carencias afectivas al libre albedrío. Pese a ello, era el director de reputado y prestigioso buffet. Cada vez que llegaba a casa pedía un té con poleo menta que Celina se afanaba en calentar y dejar en su punto, tal y como le gustaba al señor. Lorenzo tenía por costumbre después de acudir al despacho, sentarse en el parque a fotografiar de lejos a las jovencitas que paseaban de un lado a otro de la calle. Por la noche las descargaba en su PowerPoint para dar rienda suelta a sus más encontrados deseos onanistas. Cecilia también era víctima de sus miradas hasta tal punto que le había ofrecido acostarse con ella a cambio de dinero en alguna ocasión. Ella tenía que soportar sus insinuaciones, que atajaba siempre en el momento justo.

Celina había recaudado hasta la fecha cerca de 10000 mil euros después de 2 años en el país. Cuando contó tal cantidad, acudió como cada día al locutorio. Al otro lado del teléfono le esperaba su novio Diego, que cuidaba a su madre en Oaxaca. “Cariño, anden que pronto estarán conmigo, ya lo tengo todo listo”.
El piso de Celina estaba ocupado por otros 6 compañeros con el que lo compartía bajo colchones de primaveras y nevera colectiva. Dejó al señor Lorenzo y buscó trabajo en otro lugar vendiendo clínex, y limpiando alguna que otra escalera. Pese a ello no faltaba su cita diría con Santa Cecilia, a la que rezaba 4 padre nuestros y 10 ave marías. Un día al regresar el sobre con el dinero ahorrado había desaparecido al igual que todos los compañeros de su piso ocupado. Su vida se fue por la cloaca en un instante. Intentó buscar un trabajo decente pero sin papeles y sin propiedades sus esperanzas se diluían. Rezó a Santa Cecilia, le pidió más tiempo a Diego sin contarle lo que le había pasado. Durmió bajo un puente hasta que encontró en la red una solución ideal.
El día que Cecilia volvió a tocar en la casa de don Lorenzo, este le recibió con la mayor de las sonrisas. Le pidió la certificación del ginecólogo. Se la dio. Acto seguido Cecilia empezó a desnudarse con lagrimas en los ojos. Don Lorenzo estaba ciego, su lengua se relamía en el interior de su boca. La acostó en la cama y después la penetró con un deseo devorador, Su lengua viperina se balanceaba, Celina, lloraba, 10 minutos más tarde, Lorenzo reventaba dentro del preservativo con un gemido seco. Celina se vestía con rapidez, mientras Lorenzo agotado, se tumbaba en la cama con la respiración entrecortada. Celina acudió a la ducha, se restregó con jabón cinco veces, seguidas, con fuerza, con rabia con impotencia. La sangre seguía escurriéndose por el agujero del bañera junto a sus lágrimas. Salió se secó y vio a Lorenzo durmiendo y roncando en la cama semidesnudo. El dinero prometido yacía en el tocador junto al espejo. 20 mil euros, más de lo que jamás había soñado. Lo cogió, miró su reflejo de inocencia perdida y giró la cabeza hacia Lorenzo. Se acercó ligeramente a la cama. Dudó unos instantes mirando una de sus medias tendía sobre las sábanas. La cogió y la metió en su bolso. Luego se marchó cerrando la puerta con delicadeza para no despertar al señor. Llorando por la calle, acudió al Locutorio. Tenía una buena noticia que darle a su familia, por fin podría regresar a casa.

martes, 21 de diciembre de 2010

ECLIPSE TOTAL DE LUNA

Madrugón. En pie a las 5.00 de la mañana, las legañas quejándose aún por haberlas abandonado. Preparo el equipo. Canon 7d, batería cargada, tarjetas formateadas, ropa de abrigo y mochila a la espalda para transformarme en astrónomo aficionado por un día.

Hoy martes es el solsticio de invierno y da la casualidad de que además coincide con un eclipse lunar total que proyectará una curiosa sombra del Teide en el horizonte.(ESTOS ES EL APOCALIPSIS). Lejos de bromas, intetaré captar el instante programado para las 7.40 de la mañana asi que subo en coche mientras a la derecha observo a la luna llena ensombreciéndose poco a poco sobre una postal del Valle de la Orotava totalmente iluminado de luces artificiales naranjas en medio de la oscuridad de la noche.
Son cerca de las 7.00 de la mañana cuando alcanzó el objetivo a más de 2000 metros de altura en Chío, en los límites del Parque nacional del Teide. Varios científicos del Instituto de Astrofísica de Canarias llevan allí doce horas con sus aparatos, ordenadores, cámara de video, fotográficas y telescopios para captar el instante, pero las nubes lo impiden. No ha habido suerte. En otros lugares del mundo sí. Sin embargo aquí dejo algunas fotografías que pude hacer.












Foto1: Los científicos del I.AC. en plena faena /(foto2: Primera fase del eclipse total de luna

foto3:Pico del Teide visto desde Chío

Fotos: Iván López


domingo, 19 de diciembre de 2010

BALADA DESAFINADA DE TROMPETA

Acudí a verla con grandes expectativas, con el sabor que daba estar premiada en Venecia al mejor guión y dirección y por un argumento que cuanto menos me parecía original. Hablo de la última película de Alex de la Iglesia, presidente de la Academia del cine español. Balada triste de trompeta




Siempre que voy al cine intento dejarme llevar por lo que me transmite la película, por su historia. Independientemente de los prejuicios o los análisis de la factura del texto, dirección etc.... Si me llega, me llega. Bala triste de trompeta me saca de la butaca desde la primera secuencia. El comienzo es prometedor pero nada más lejos de la realidad. Unos payasos que se alistan en el ejército republicano para luchar en la Guerra Civil, disfrazados como eso, como payasos. De la Iglesia construye así un orgasmo iniciático violento al estilo Tarantino. Aunque quizá ponerlo a la altura de Quentin sea un pecado cinéfilo que no me podría perdonar.



La carta de presentación te demuestra que no estás ante un guión realista porque no existe sin más. Más bien parecen imágenes sacadas del subconsciente más profundo del propio director y unidad sin ton ni son y que reflejan sus fantasmas, sus recuerdos de la infancia y un estilo que lo ha caracterizado en sus anteriores películas. Un potaje visual, histriónico y carente de sentido. Secuencias construidas con calzador, sin ninguna sutileza. Algo que quizás echo de menos en el cine español. La España cañí vista a través de los ojos de Alex de la Iglesia para tejer una historia de dos payasos: uno tonto y otro triste que terminan odiándose a muerte por el amor de una chica más estereotipada que el turrón El Lobo en Navidad. Una historia de enfrentamiento y venganza que intenta a duras penas, transmitir la situación de los últimos días del franquismo a través de los ojos de estos dos...payasos. (La mayor parte de la película transcurre en 1973) .

Algunos lo han calificado de atrevido, valiente, de diferente. Sin lugar a dudas. Esta película es diferente...por el tratamiento friki de sus personajes (Plutón verbenero, es un ejemplo claro a donde referirse) Pero la valentía, el riesgo y la originalidad no consisten en poner a unos payasos monstruos (simbología, claramente choteada en el cine de terror) ametrallando a la peña, o haciendo de chicos malos. O de combates estelares en el Valle de Los Caídos, o de iconografías pasadas de Raphael cantando y llorando amargamente.
Me duele decir esto porque admiro a Alex de la Iglesia pero con todo mis respeto, esta película es un collage de frikadas, que hará maravillar a muchos pero también odiar el film a otros tantos. En Venecia la prensa española alabó la película, la prensa internacional, la puso a parir, lógicamente porque es una película “Tipical spanish”. Pese a ello, ganó esos dos premios. Aún no entiendo por qué. Se trata de una película de serie B hecha con una pasta. Mi pregunta es ¿La hubiese producido alguien si el señor Alex no hubiese sido Presidente de la Academia? Me gustó el día de la Bestia y La comunidad. Me parecieron geniales. Mucho menos Los crímenes de Oxford, pero me duele que con tanto dinero se haga esto en el cine español. Por salvar algo salvo, la genial intrepretación de sus actores, hay que tenerlos bien puestos para meterse en personajes semejantes, y la dirección del señor Alex, a la que no pongo ningún reparo, incluyendo su fotografía y su sonido, que son notables, poco más. Tal vez en alguna otra visión pueda encontrar cosas nuevas pero lo dudo, se me hace duro.

Este no es el cine español que me gustaría ver. Enquilosado y dándole una vez más una vuelta de tuerca cutre a los viejos clichés transnochados y sin intentar conseguir un estilo diferenciado, una seña de indentidad. Un denominación de origen. Quizás mis gustos vayan por otro lado, quizás sea un iluso al pensar que el cine español sí merece una oportunidad diferente para los jóvenes talentos que vienen de atrás sin estar envenenados con lo que siempre se ha hecho. Alguna vez ha pasado, sólo alguna vez. Quizás piense en un cambio de rumbo, pero no creo que sólo sea una asunto de gustos ni de todo esto, sino de estómago y Balada triste de trompeta hace que se me revuelva por no decir otras cosas. Amén

viernes, 17 de diciembre de 2010

SILENCIO

Adoro los silencios porque me fabrican más fuerte
Los recojo de sus esquinas porque denotan la fragilidad de los otros
El deseo de no opinar es más fuerte que la sinceridad de los vástagos competidores
Y mientras tanto, sigo conformándome en el valle de anónimos

lunes, 13 de diciembre de 2010

BIUTIFUL

Tengo que confesar que he estado perdido durante más de un mes, de este mi camino. A veces mantenerlo alimentado cuesta horrores, por razones ajenas, pero lo vuelvo a retomar con este post en el que voy a hablar de cine.

La película en cuestión es Biutiful, la última producción del mexicano Iñarritu después de su ruptura asociada con Guillermo Arriaga.

Acudí al cine con la mente pura, sin contaminación alguna de información sobre el film. Necesitaba apreciarla totalmente virgen de prejuicios. Iñárritu es uno de mis cineastas actuales favoritos y me despertaba mucho la curiosidad, entre otras cosas, disfrutar de la actuación de Javier Bardem y de la visión de algún que otro conocido que había participado unos segundos en el metraje.

Al salir de la sala me quedé sin palabras. Mi acompañante echa un paño de lágrimas y yo sin saber digerir tanta crudeza y belleza al mismo tiempo, por lo que denominé a la película como una cinta crudamente maravillosa. Los motivos por los que admiro el film de Iñárritu son muchos y los expondré más adelante. Pero me gustaría antes ofrecer unas cuantas reflexiones sobre las críticas vertidas por los entendidos sobre esta película. Cual fue mi asombro cuando acudí a leer las más afamadas voces cinematográficas de este país, y del otro y todas despotricaban sin ton ni son sobre la obra.

Primeramente le echan en cara a Iñarritu que sin Arriaga no es nadie y que su guión es blando en muchos instantes. Vale: no está Arriaga, y yo me pregunto ¿Y qué? Cierto es que ambos formaban un tandem maravilloso, pero la libertad de Iñarritu para con esta nueva historia no sólo huye de la antigua estructura que impregnaban los textos escritos por Arriaga, sino que no le van a la zaga e incluso la mejora, en mi opinión, fabricando, la mejor película del director hasta la fecha. Una historia narrada esta vez de una forma lineal e impecablemente contada en cada plano, en cada diálogo y en cada gesto del grandioso Bardem. Además Arriaga ya mostró síntomas de dibilidad en Babel que se refrendó en su primera película como director, la floja, lejos de la tierra quemada

Segundo: Lo acusan también de valerse de la miseria para montar esta historia, de contar historias de miserables con la intención de arrancar la lagrimita y de presentar una Barcelona muy diferente a la que se conoce. Miren, el gran Woody Allen, ya se encargó de exhibir en su película Vicky, Cristina, Barcelona, las maravillas de esta ciudad, pero Iñárritu acude al corazón de Badalona, a los bajos fondos barceloneses, para contar esas otras historias que muchos quieren ignorar, para no sentirse tan mal consigo mismos. La explotación a los inmigrantes, las mafias chinas, el cáncer, los malos tratos, las prostitución. En ningún momento de la película tengo la sensación de que el director haya elegido estos temas para simplemente hacernos sentir mal sino que estos temas son los que vivimos día a día en la calle y a los que muchos quieren darle la espalda. Quizás esos críticos apoltronados en sus butacas cómodas y elegantes no quieran ver tanta miseria para no remorder sus conciencias. La Barcelona de Iñárritu , que por cierto, ya ha afirmado que le parece la ciudad más bonita del mundo, es la Barcelona, racial, cosmopolita y real de hoy en día, no la “tipical spanish” que siempre venden a los extranjeros y en eso vuelve a acertar el mexicano, sin que en ningún momento de la película se hable de la ciudad sino todo lo contrario, que la ciudad hable por sí misma.

La historia cuenta el viaje de redención de un padre que vive con sus dos hijos pequeños, en un pequeño piso. Apenas tienen para comer y Bardem, el padre de las criaturitas vive del negocio de las fabricas chinas de explotación y además cuenta con el don de comunicarse con los muertos. Esta nueva introducción de lo sobrenatural, es inédita en la filmografía de Iñárritu y muy cercana a la cultura de los muertos en México. Lejos de desentonar, es un elemento clave y esperanzador dentro de la película.
Bardem es diagnosticado de cáncer y a partir de este momento lejos de cambiar su estilo de vida , su tarea se centrará en buscar el mejor futuro para sus hijos cuando él no esté, una vez que la madre de estos es una prostituta bipolar que apenas se puede hacer cargo de ellos. Con esta premisa, se construye la trama repleta de miserias reales.

Iñárritu esculpe con cada uno de sus planos una obra maestra reforzada por una excelente fotografía y una maravillosa banda sonora firmada por Gustavo Santaolalla.
Gran película, grandes actuaciones, y para mí, una de las mejores que he visto en este año. Bardem ya se llevó la Palma de Oro en Cannes por su interpretación. Si algo nuevo con llega para mí pase lo que pase, es ya favorita para el Óscar y muchos premios más. Si no, tiempo al tiempo. Siempre y cuando no se trate a esta película desde los prejuicios cinematográficos.