viernes, 13 de noviembre de 2009

CAOS Y OMBLIGO

Nunca me ha gustado mi ombligo
Ni siquiera me he mirado en él
Porque sus espejos los entorno oscuros

Las esquinas son los únicos patriarcas de mis pensamientos.
Sin descendencia, pero alimentados de esperanzas
Sin perpetuar la especie, pero amando a mis semejantes.

Nunca me he dorado el ombligo
Ni siquiera, él mismo, en una ataque de ira, se me ha vanagloriado
Los espejos se me entornan enemigos por no llorar

Y por todo esto, me llaman egoísta

Me llaman egoísta, las mismas mentes ególatras
Las que osan blandirse en retirada ante su terror vital
Ante su miedo infinito y mortal que teje su efímera existencia.
Los mismos que no derrochan un gramo de empatía en los valles del caos.


Porque Creedme: el caos es justo.

Y ahora que había soñado mil veces con Jules et Jim llegas tú
Y el caos se me distorsiona. Y el caos se me vuelve otra vez número Pi
Sueño con mi semen recorriendo tu vientre hasta encontrar su cobijo en tu ombligo

Mi lengua bebe de Él .
Porque...

Me gusta tu ombligo

Pero ¿Sabes?
Siguen llamándome egoísta.

1 comentario:

Nayra dijo...

Me jacté ante los hombres de haberte conocido, y en todas mis obras ven tu retrato. Vienen y me preguntan: "¿Quién es?"
No sé qué responder, y digo: "La verdad es que no lo sé". Se burlan de mí y se van desdeñosos. Y tú sigues sentado allí, sonriendo.
He hablado de ti en canciones perdurables, cuyo secreto brota mi corazón. Vienen y me preguntan: "¿Qué quiere decir todo eso?" No sé qué responderles, y digo: "¡Ay, quién sabe lo que quiere decir!" Y se ríen de mí y se van despreciándome.
Y tú sigues sentado allí, sonriendo.