lunes, 18 de enero de 2010

CULTO AL CUERPO

Kalos kai agazos, así llamaban en la antigua Grecia al hombre hermoso de cuerpo y con el alma y la mente desarrolladas.

El desastroso gobierno a la deriva que comanda Zp en esta legislatura se ha limitado a promulgar leyes para paliar así su falta de acierto con el mando económico del país. Una de ellas es la del último proyecto de ley que prohibirá toda publicidad que promuevan el culto al cuerpo. Es decir: “todos aquellos productos adelgazantes intervenciones quirúrgicas o tratamientos de estética, que apelen al rechazo social por la condición física, o al éxito debido a factores de peso o estética” tal y como especifica el texto.



Por una vez este gobierno, ha sido sensato. Estoy seguro que saldrán los defensores de las agencias publicitarias, diciendo que esto es un ataque personal de un gobierno comunista rojo y bla, bla, bla doctrinario de siempre. No estoy diciendo que porque me guste que prohiban este tipo de publicidad, yo vaya en contra de la propia publicidad. El problema radica entre lo que llamamos publicidad y lo que se estila con este tipo de anuncios, osea, propaganda burda del culto a la imagen como la que promulgan las clínicas de estética o los productos para adelgazar en sus anuncion abominables en los que el culto a la delgadez y a la talla 36 dictan sentencia en los cánones de belleza adoctrinados por los safios valores de esta sociedad hipócrita.

Me indigno cada vez que veo en la tele un anuncio de algún productos de adelgazamiento y una modelo de curvas perfectas que se queja ante el espejo porque está demasiado delgada ¿ Se imaginan cuantas adolescentes o mujeres pueden sentirse asqueadas de sus michelines, o qué me dicen del amplio porcentaje de personas que en nuestro país sufren sobrepeso cuando a la modelo en cuestios no le sobra ni un kilo?¿Qué creen ustedes que pueden pensar cuando ven eso? Unos deseos terribles de pegarle un tiro a la modelo de turno o de coger un cuchillo y cortarse las venas por ser gordos?

La televisión en su afán de espectáculo no atiende a un mundo real, tiende al culto de una realidad diferente en la que los dioses son personajes del estilo de la Belén Esteban, la pobre es diabética, qué culpa tiene ella. Sí diabética como muchas miles de personas en este país que no tienen ni un puto duro pa costearse un tratamiento y menos de cirugía estética. Personajes como este deberían vivir debajo de un puente para que supieran lo qué es la cruda y jodida realidad. No empatizo ni siento pena por ella, ni pos las Shiffers, Beyoncés y resto de fauna perfecta que pueblan el mundo de la cruel imagen.

Sí a esta ley. Recuerden que el fin último de la publicidad, como muchos eufemísticamente ha definido, es siempre PERSUADIR. Todo vale con tal de vender. Cuando esta filosofía afecta a la salud de una persona y lo que es peor, la de los niños, la publicidad se convierte en una bestia devoradora. A mí no me vale que digan pues si no te gusta cambia de canal. Se trata de algo más que cambiar de canal. Se trata de cambiar los valores y asimilar lo que somos.


1 comentario:

P´PITO dijo...

no es cierto eso de que el hueso es lo mejor del caldo....

a mi me gusta el gordito!!!!

jajajajajja

saludos