jueves, 8 de octubre de 2009

LA FIGURA DE TRUFFAUT

Este año se cumplen 25 años de la muerte del director de cine francés Francois Truffaut, que a los 52 años murió víctima de un tumor cerebral.

Ya lo he dicho muchas veces, siempre me he sentido atraído por ciertos personajes por el simple aura que creo que desprenden. Uno de ellos fue Truffaut, antes de leer y conocer distintas características de su personalidad, de alguna manera sus facciones o su mirada me transmitían algo. Será por que a Truffaut no le gustaba la disciplina según comentan los que le conocían. Quizás porque nunca conoció a su padre y su madre, que no paraba de tener aventuras amorosas por doquier y apenas le hizo caso a su hijo. De esa circunstancia sorprendió con su primera película Los 400 golpes. Hitchcock o Renoir fueron sus grandes inspiradores y con Godard formó una trepidante pareja en Al final de la escapada como director y escritor respectivamente. Un cine fresco diferente, vanguardista que todavía hoy me hace reflexionar sobre la búsqueda de nuevas maneras de narrar en el cine. Cruzar las fronteras de los libros de teoría, de los saltos de eje y de los sectarios y rígidos teóricos del guión. Reinventar la narración cinematográfica es para muchos un sacrilegio, una blasfemia, una falta de respeto, para mi es una liberación, lo fue en su día para Truffaut o Godard, hablar de ellos es hablar de la nueva ola, de la Nouvelle Vague. Hay ciertos directores alejados de los ámbitos comerciales e incluso de los independientes que se rigen por ese atrevimiento a experimentar, a crear nuevas formas de contar. Su osadía es tratada o calificada como cine arte, de creación o cine experimental. Yo lo sigo considerando cine. Un cine liberador, sin que la calidad se resienta, que amplía visiones mas allá de los estancamientos tradicionales del arte mas completo de todos.

2 comentarios:

Raphael Lima dijo...

não pude ler melhor, mas parei na morte... assim como todos pararemos e adorei a imagem do blog
fiquei impressionado irmão...
vou te seguir se permitir


Arte e Paz pra ti!

Até!

Raphael Lima dijo...

a cá igual... nos compreenderemos e até mais...

paz