sábado, 17 de octubre de 2009

PUNSET Y LA MANADA



La manada. Con este concepto se refiere a nosotros, pobre mortales, Eduardo Punset, televisivo y famoso divulgador científico gracias al programa televisivo Redes. Punset andaba por Tenerife aprovechando su participación en un foro económico en el que habló de la felicidad en tiempos de Crisis. No quise desaprovechar la ocasión y me acerqué a su conferencia como mis dos mejores armas. Un grabadora, una libreta y un bolígrafo, esperando tener unos breves minutos de amabilidad al final, un final que acabó en decepción para mis intereses y que más adelante relataré.

La cuestión a tratar pues, era La Felicidad en tiempo de crisis. La sala de conferencias albergaba una manada de seguidores idólatras del célebre científico, que no pararon de aplaudir y reír sus ocurrencias. Después de oírle, definiría a Punset como un encantador divagador. Despachó su charla sobre la felicidad con mucho humor y naturalidad, sin dejar , eso sí algunas frases interesantes como " La primera condición para poder ser feliz, es tener la sensación de que controlamos algo en nuestra vida." Desde ese punto de vista afirmó que " en tiempos de crisis la manada siempre elige a los más jóvenes como líderes poniendo como ejemplo el caso de Barack Obama. Y que la carga emocional de las decisiones en tiempos de crisis es mucho mayor" .
La manada, alrededor de unas seiscientas "reses" seguía atenta sus evoluciones en el estrado hasta que se puso a hablar de la conciencia, afirmando que las mayoría de las decisiones que tomamos son inconscientemente ya que si fueran automáticos podríamos morir. Ejemplo: Si respiráramos conscientemente llegaría un punto en el que nos ahogaríamos.

En definitiva, las conclusiones que rigió en su conclusión final fueron que para que seamos felices en los próximos 20 años deberíamos reformar la educación adaptándola a que los maestros eduquen el corazón de la gente. A que no se formen a trabajadores sino a ciudadanos y que cuestionen en común sentimientos como la rabia, el placer, el odio, el gusto o el asco, de los que nunca se habla en las escuelas.

Tras su discurso me acerqué a la mesa donde durante mas de 45 minutos estuvo haciéndose fotos, firmando y dedicando libros, mientras los halagos componían la banda sonora del instante. No salí de mi asombro cuando una de sus admiradoras intentó venderle una casa en Barcelona, mientras otro individuo con una camiseta verde no se despegaba de su sombra.


Despues de soportar estas adulaciones. Sonia, una compañera de un diario local y yo pensamos que llegaría nuestra oportunidad, pero la cara de Punset cambió al oír la palabra "periodistas" . El mismo Punset alegó en su charla que el hombre y al mujer se diferencian en su pensamiento porque las hembras controlan su vida por eventos y los hombres controlan los minutos.


Efectivamente la premisa se hizo clara cuando mi compañera y yo le mendigamos un pequeño instante para unas preguntas. Ella consiguió una respuesta hasta que la señora que le quiso vender la casa anteriormente se entrometió para comentarle una vanalidad estúpida. Mi compañera tuvo suerte, consiguió una frase y media. Yo no tuve tanta, le pedí tres minutos, su respuesta fue que estaba agotado. Efectivamente, nosotros, los hombres pensamos en minutos. Y me marché de allí con la sensación de ser un bicho raro por el mero hecho de haberme presentado como periodista. Será que no formaba parte de la manada.

1 comentario:

Betawriter dijo...

Coincido contigo totalmente en que Punset es un divagador. Por si es de tu interés, he aquí mi reflexión sobre él: http://betawriting.blogspot.com/2011/01/eduard-punset-divulgador-o-divagador.html