lunes, 15 de diciembre de 2008

EL IMPERIO DEL MIEDO

Como siempre, en el momento más inesperado, es cuando suena el timbre de la puerta. No es una buena manera de empezar conmigo. Si hay algo que me molesta de verdad, es que me interrumpan cuando lio el tabaco natural. Es mi ritual sagrado.
Estaba en zapatillas pero me daba igual. Seguro que el tipo que esperaba en el puerta, escribiría sobre ellas, resaltando mi gran simpleza y grado de humanidad aludiendo que las personas se visten por los pies. No era muy díficil pensar en ello tratándose de un periodista. El timbre volvió a sonar por dos veces. -Un momento-, respondí carraspenado por culpa de la flema que mi garganta había acogido como polizón desde hacía días sin pedirme permiso. Tomé un vaso de agua de la cocina y fui a la puerta. Sorpresa, te has vuelto a equivocar pensé para mí mismo cuando la vi. -¿Señor, Canterbury? me preguntó con una sonrisa que parecía había guardado para la ocasión. -Pasé, pasé, no la esperaba tan pronto- ¿Que hay del señor Prieto, no iba a venir él? -Le ha surgido un asunto familiar y el redactor jefe me ha mandado a mí, perdone por no haberle llamado antes-.No, no se preocupe, sientése-le dije mientras entrábamos en el salón ¿Quiere algo?- té por favor-, me respondió mientras se frotaba las manos eladas. Afuera llovía. -déjeme su abrigo.- Gracias, me respondió dulcemente. -En seguida vuelvo-. Me dirigí a la cocina. Era guapa, lástima que no tuviera 20 años menos, pensé en un antojo pasajero por seducirla. Tendría unos 27 años, con un pelo muy liso y castaño. Ojos verdes que defendían unas gafas de pasta verdes y una tez rojiza por el frío que se iluminaba cada vez que los hoyuelos de sus mejillas salían a relucir con algún acto gestual de su boca. La observé desde la cocina mientras el agua bullía. Se había levantado y caminaba alrededor de la chimenea mirando mis viejas fotografías de viaje. El pitido del microondas me alertó,a ella también porque regreso sigilosa al sillón.

-Aquí tiene, poleo, se me ha acabado el té.- No se preocupe-.

¿Empezamos? me preguntó sacando su bolígrafo. Me senté en mi sillón.


-Adelante.

Sacó su libreta, y una grabadora de audio que acostó en la mesa junto a las tazas.

Bien. Usted es un escritor reconocido por casi todas las clases sociales de la sociedad actual. Sin embargo ¿No se ha preguntado porqué escribiendo contra los poderes establecidos, le lean todo tipo de personas?

Creo que en lo más profundo de su conciencia saben que lo que escribo tiene alguna relación con la propia esencia de ser humano.

¿A qué se refiere?

Vivímos alienados. Esta crisis económica que vivimos es una crisis creada por las grandes fuentes del poder. Si la gente supiera realmente lo que se hace con su dinero, en qué lo emplean los estados y las empresas a las que pagan, todo podría cambiar, pero estamos sometidos por el miedo.

Por eso su último libro se titula " El imperio del Miedo"

Si. Mire: el hecho de que en la Constitución esté recogido el derecho democrático a la libre manifestación es una falacia. Los estados democráticos dejan expresar libremente a los ciudadanos pero las protestas no son consideradas por las altas esferas. Es un diálogo de sordos perdido. Tu votas, te engañan diciéndo que tu voto cuenta, pero es todo una mentira para mantenerles en el poder y seguir conspirando. Los que intentan radicalizar sus posturas acaban en la cárcel o considerados terroristas sociales. Dinero y miedo, son las dos grandes armas del imperio capitalista.

Estas teorías ya fueron dictadas en su momento ¿Qué hay de nuevo en su mensaje?

En efecto, no estoy contando nada nuevo. La situación actual ha llegado a un punto límite. El sistema que hemos sostenido durante dos siglos ha llegado a su fín. Nada es finito para siempre ¿ No se da cuenta? vivimos con deudas toda la vida. Los estados viven endeudados, las empresas se sostiene endeudadas, el dinero que manejan es virtual, son números en ordenadores, en cuentas bancarias. Y ante todo eso, el miedo es el más poderoso aliado. Si vas encontra del sistema, no te consideran, te anulan como persona. No eres aceptado. En definitiva, eres un terrorista. No caben más ideas que las que paga el dinero y el poder.

¿Se considera usted un terrorista?

Soy un terrorista, sí. Nací terrorista y moriré siendo terrorista. Lamentablemente, a parte de definir a los que utilizan las armas y el terror para imponer su manera de pensar, hoy en día esta palabra se ha generalizado y se usa para definir a toda persona que vaya en contra de occidente o los estados neoliberalistas-

¿Es usted consciente de lo que está diciéndome?

Completamente consciente. No se podrá quejar. Le he ofrecido un gran titular ¿ Lo pondrá a dos, tres columnas o tal vez cuatro? No creo que me merezca tanta atención. Nos engañan a usted también ¿ Porqué es usted periodista?

Me gusta contar historias.

Sí eso es lo que dicen todos. Yo también cuento historias. ¿Porqué se hizo periodista...señorita..?

Entré en la facultad pensando que podría ayudar a revelar las injusticias que se cometían...pero al final todo se basa en....

En un engaño ¿Verdad? es lo que iba a decir. mire, los líderes occidentales decidieron atacar Irak mintiendo al mundo con la existencia de armas de destrucción masiva. Realmente nadie hizo nada considerable para destituirlos y agregarlos a la larga lista de infamias cometidas a lo largo de la historia. Todos acabaron sus mandatos sin que se le juzgaran por delitos contra la humanidad. Y todo se hizo por una sola razón: Una excusa para dominar una zona tan estartégica como oriente próximo y tener el control sobre el petroleo.

¿No le da miedo que lo ninguneen a usted también por lo que piensa?

He estado sometido a todo tipo de amenazas, incluso de muerte. Pero no tengo miedo. si lo tuviera, no estaría hablando con usted de todo esto. Además, vendo libros. Pertenezco al sistema

¿En verdad cree que hay una conspiración mundial para controlarnos a todos?

Me imagino que una de las cualidades que aprendió en la facultad fue a ser observadora

Bueno, más bien lo aprendí después pero sí.

Pues observe señorita, observe todo lo que le rodea, cómo se comportan las personas...obsérvelas. Los movimientos políticos, los habitantes de su barrio. Simplemente observe a su alrededor y lo verá. Si observa bien, hallará algunas respuestas.

La chica se mantuvo en silencio mirándome a la cara durante cinco eternos segundos.

Bien. aquí acaba la entrevista, No pretendo ser yo la entrevistada. Ya tengo mi titular. Ha sido un placer señor Canterbury.

El placer ha sido mío. espero que saque algo bueno de esta charla y escriba con honestidad.

Lo haré descuide. Me invitó a estrechar su mano.


La acompañé a la puerta y me despedí de ella. La taza con poleo seguía en la mesa. No había probado ni un sorbo. Terminé la mía.

Al día siguiente ojeé el diario y leí el titular de Beatriz

UNA HORA CON MIGUEL CABTERBURY Y EL IMPERIO DEL MIEDO:


" LO QUE ESCRIBO TIENE RELACIÓN CON LA ESENCIA DEL SER HUMANO"

Sonreí, mientras me liaba el primer cigarrillo del día.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El miedo es el peor enemigo del ser humano.El miedo en realidad es una alarma que nos avisa de peligros y que desde este punto de vista nos permite la supervivencias preparandonos para huir de esas posibles situaciones peligrosas. Ahora lo que realmente uno tiene que observar es que la sociedad va influyendo continuamente paara que la gente sienta miedo de aquello que consideran necesario para seguir sometiendo a los individuos. Ahora fijate con el tema de la crisis, solo se habla de ella y a decir verdad yo no creo en ella. No se porque, pero no creo en la magnitud de esta crisis, en mi opinión este capitalismo que nos ha tocado en suerte ha creado sus propios ciclos de expansión y de reajuste, ambos con el objetivo de que el dinero cambie de mano, desde los que menos tienen a los que más atesoran. En las epocas de bonanzas, para que inviertan sus ahorros los trabajadores, en las de reajuste, para recoger y poner maayor distancia entre los que siempre salen ganando y los que perdemos comunmente. Asi que en esto como en tantas cosas la sociedad se encarga de crear el miedo. Ivan comparto contigo muchas ideas. Me ha gustado mucho tus comentarios. Te un abrazo desde estas tierras malagueñas. Matilde