domingo, 28 de diciembre de 2008

"K"

La K es una letra kafkiana, poko valorada en nuestro heredado alfabeto kastellano, kondenada al olvido en el sistema de la Real Akademia española, que akabó aceptándola komo animal de kompañía, para los vokablos o términos procedentes de lenguas extranjeras. Inkluso ha permitido ke en algunos kasos se transkriba por "c" o "q". Por eso, la "k" siempre ha sido una letra desprestigiada y condenada al ostracismo lingüístiko. Algunos la katalogan komo la letra subversiva, anarkista o antidemokrátika (por akello de ke el euskera posee muchos vokablos kon esta letra) mientras, ellos mismos mandan mensajes a sus amigos vía sms a sus amigos y a sus mujeres, abreviando con esta innombrable letra. Todos estos sabios de la palabra, ke se hacen llamar demókratas, detestan su grafía. Sin embargo "K·", la más femenina del abecedario, es el sonido más universal para el fonema konsonante velar oklusivo. Propongo este alegato a favor de la letra más bonita y maravillosa de todo el abecedario español.



Me solidarizo con ella, gigante de dos pies, infinita letra de mis anhelos literarios, okupa de mi corazón. "K" libertaria ke llevo tatuada en mi piel y karma como los akademicistas llevan tatuada su "ñ" tan.... kañí.
Hace poko kaminaba con mis ojos, por las páginas del diario de Franz Kafka y me pregunté, ké sería de la literatura y del pensamiento universal, sin personas como él, Klepper o Kant ¿Kómo rezarían los judios sin su Kipá o pesaríamos en la peskadería los kilos de peskado que keremos para la cena? ¿Ké sería de la fotografía sin Robert Kappa o del cine sin Elia Kazan? De la Repúblika Checa sin Milán Kundera, de los japoneses sin su kárate, de la unión de lenguas sin la koiné, o del mundo después de Hiroshima y Nagasaki.
Me niego rotundamente a que la lapiden, a que la kondenen. Deseo disfrutar del sexo ilustrado en el Kamasutra y bajar los rápidos de Arizona en Kayak mientras saboreo un delicioso Kebab al kalor de los grados Kelvin del horno hasta kedarme KO después de rekorrer miles de kilómetros hasta mi kama. Danzar kapoeira en la sabana de Kenya al son de un karaoke, hasta ke el Potasio (K) de mi korazón explote de alegría como el keroseno,al saber que los Kayukos ya no hacen falta porke Estados Unidos ha kaído perdiendo la batalla de Kandahar. Disfrutar porke el tratado de Kyoto se ha respetado y Martin Luther King resucita para akabar con el jodido KKK. Me niego a que no existan más koalas o a ke no pueda degustar un maravilloso Kiwi sin regodearme y escribirlo con "K" mientras oigo los compases de la vieja Lucile de B.B King. Me niego a ke miles de internautas no puedan expresarse librementes con sus kas danzando sobre la pantalla de Kilohercios y ke sus hijos no puedan hacer kk mientras dejan su homenaje lingüístico grafiteado en la puerta del servicio. ¡VIVA LA K!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente homenaje a la K.Siempre me habia llamado la atención las pocas palabras que aparecen el diccionario con la letra K. He comprobado tu mensaje en mi blog y haces gran refencia a la letra K. Pues yo me solidarizo contigo y te sigo nombrando grandes autores con la letra K como el director Kubrick Stanley, Alfred Hichkock, Kurosawa, actores como Kathy Bates.
En fin ke esta klaro ke la letra K okupa un lugar importante. Me ha gustado mucho tu articulo. Asi komo los komentarios realizados en el mio, estoy muy de acuerdo contigo. La busqueda de kada uno tiene que ser individual y desarrollar por iniciativa propia las virtudes necesarias para el desarrollo espitual. Me gusta mucho el cine es algo que ya komparto kontigo. Un abrazo. Matilde