miércoles, 17 de diciembre de 2008

PEDRO GARHEL (POETA DEL CUERPO Y DEL VIDEO)



PEDRO GARHEL






La primera vez que recuerdo ver a Pedro Garhel fue el día que me lo presentaron en la sede del Institutos de Estudios Hispánicos del Puerto de la Cruz. Era el mes de mayo de 2003 y yo había ido a presenciar una conferencia del director de cine tinerfeño Juan Carlos Fresnadillo sobre su largometraje “Intacto”, recuerdo a Pedro porque ejercía de anfitrión del cineasta, al que había conocido en Madrid, ciudad donde Pedro desempeñó un papel muy importante como artista multimedia desde la década de los 70. Recuerdo que al hablar con él descubrí a un ser peculiar. Sus ansias de conocimiento y sobre todo su espíritu vital, me sobrecogieron. A partir de ese momento mi relación con él fue un poco más estrecha y pude conocerle en la última etapa de su vida.

Sus principios habían sido realmente increíbles. Cada vez que dialogaba con él, trataba de explicarme gran parte de su obra, pero de su boca no salían las palabras para definirla “ estoy estancado Iván”- me decía. Comprendí su situación cuando investigué su obra y aprecié el inmenso vitalismo de este artista incomprendido, que tanto hizo por el mundo del arte audiovisual y de la perfomance en España. Pedro Garhel fue pionero en España de la instalación multimedia y fundador y director en Madrid del Espacio [ P ] donde se desarrollaron instalaciones, perfomances y videocreaciones de artistas que comenzaban a despuntar en la movida madrileña de los 80. El mismo Pedro Almodóvar pasó por el Espacio [ P ]

Pedro fue reconocido internacionalmente exponiendo en muchísimos países de todo el mundo como en los festivales Documenta de Kassel o Ars Electrónica. Formó el grupo musical Depósito Dental junto a Rosa Galindo, fue profesor de arte y ordenador en la Universidad de Salamanca y vivió muy de cerca el mundo bohemio y artístico de la movida madrileña. Su última etapa en Tenerife se desarrolló en el empaquetado de San Juan de la Rambla donde se realizaron instalaciones y performances, pero que fue cerrado por la falta de apoyo de las instituciones. Esas mismas instituciones que después de más de dos años de su muerte no lo han reconocido universalmente como debería. Este hecho fue un duro golpe para Pedro. Le marcó desde entonces ya no pudo reactivar su creatividad. Y sus problemas de salud aumentaron.


Fue en esa época donde pude compartir largas tertulias acompañadas de buenas comidas a las que me invitaba. (él era un amante de la buena gastronomía)
Sentía que necesitaba nutrirse de alguien que entendiera su arte y con el cual pudiera compartirlo y por eso creo que de alguna manera se fijó en mí. Cada día me fascinaba más la personalidad de aquel hombre cuya complicada mente estaba saturada de miles de pensamientos que mi entendimiento nunca llegó a asimilar completamente.

Su obra artística es su principal valedor hoy en día. Es inmensa. Yo apenas conocí la milésima parte de ella. En Octubre de 2004,con motivo de su penúltimo proyecto, tuve el honor de trabajar junto a él en la edición de dos videos que componían su obra “ P.A.R.A.I. SOS "y también grabar su obra póstuma. Un performance realizada en cada uno de los viejos chorros de agua que recorren el Puerto de la Cruz. Fue su última aparición, su último canto al arte y a la vida antes de su muerte a finales del año 2005.

Aprendí mucho de Pedro. Aprendí que el arte nace del corazón y de uno mismo. Que la obra artística tiene miles de interpretaciones y que siempre está viva. Él daba importancia a las casualidades, o mejor dicho, a las coincidencias. Para él, eran síntomas de que estábamos vivos. Me enseñó a luchar por lo que yo mismo sentía al expresarme artísticamente, en el trabajo o en cualquier ámbito. Le debo mucho, porque me enriqueció como persona. Y nunca olvidaré los dos años y medio que pude disfrutar de su compañía y amistad. En la cabecera de mi cama del Puerto de la Cruz, cuelga una obra suya que me regaló en su día y en la cual se puede leer firmado “Todo se transforma....en otro”. De alguna manera, él me transformó para siempre.
Una mujer observa una video instalación
en la exposición del Canarias MediaFest 2006

Hoy en su tierra, nadie se acuerda de él. Como casi siempre se repite, su arte es muy valorado en la península e internacionalmente. Pero en Canarias , en esta república bananera de la cultura, su nombre suena a chino, a extranjero. Sólo la 12ª edición del Canarias MediaFest( Festival de artes y culturas digitales de Gran Canaria, en 2006) le dedicó una exposición. Pero en su isla, Tenerife. Nada de nada

Lástima de la ignorancia y la hipócrita cultura subvencionada y elitista que pregonan las instituciones culturales de la isla.
si quieres conocer más sobre Pedro Garhel: www.pedrogarhel.net

1 comentario:

Anónimo dijo...

Coincido contigo en que algunos artistas buenos son pocos conocidos en algunos lugares como en este caso en Canaria. Me parece muy buen articulo el que escribe haciendo que se conozca realmente gente que hacen mucho en este mundo y que solo unos pocos lo conocen. Te mando un abrazo desde Málaga. Matilde